ENTRE CONFIANZA Y CUIDADO: LA PREVENCIÓN DE ITS EN LA VIDA SWINGER

Vivir la sexualidad con libertad, respeto y confianza es una de las grandes virtudes del estilo de vida swinger. La posibilidad de explorar, compartir y disfrutar sin prejuicios es una experiencia enriquecedora… siempre que vaya de la mano con el cuidado de la salud. Porque el verdadero placer también está en la tranquilidad de saber que tú y tus parejas están protegidos.
EPIDEMIOLOGÍA Y REALIDAD DE LAS ITS EN EL ESTILO DE VIDA SWINGER
La Organización Mundial de la Salud estima que cada año se producen más de 370 millones de nuevas infecciones.
En el ambiente swinger, diversos estudios en Europa y Norteamérica han mostrado que las tasas de ETS tienden a ser dos a cuatro veces más altas que en la población general. Por ejemplo, en un estudio holandés con casi 3 mil participantes swingers, se encontró una prevalencia de clamidia de 6%, gonorrea de 4% y sífilis de 0.7%, cifras mayores a las observadas en personas monógamas. Resultados similares se han reportado en Bélgica y Estados Unidos
Esto no significa que el estilo de vida swinger sea sinónimo de riesgo, sino que requiere una prevención más consciente y organizada. Curiosamente, esta comunidad suele mostrar una mayor disposición a realizarse pruebas periódicas y hablar abiertamente de salud sexual, algo que representa una gran oportunidad para fortalecer la educación y la prevención.
ETS Población general (global) Población swinger (promedio estudios)
Clamidia 1–4% 6–8%
Gonorrea 0.5–1% 3–5%
Sífilis 0.3–1% 0.5–1%
VIH 0.3–0.5% 0.3–0.8%
Tricomoniasis 1–3% 4–6%

RECOMENDACIONES PRÁCTICAS Y BASADAS EN EVIDENCIA PARA DISFRUTAR DE UNA VIDA SEXUAL ACTIVA Y SALUDABLE, REDUCIENDO EL RIESGO DE INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ITS):
1. EL PRESERVATIVO, TU MEJOR ALIADO
El condón, tanto masculino como femenino, continúa siendo la herramienta más eficaz para prevenir la transmisión de VIH, gonorrea, clamidia, sífilis y otras ITS.
Consejos:
Usa un condón nuevo en cada encuentro y cada tipo de práctica sexual (oral, vaginal o anal).
Emplea lubricantes a base de agua o silicona, que evitan la fricción y reducen el riesgo de rotura.
Evita los aceites, cremas o vaselinas, que pueden dañar el látex.
Recuerda: un pequeño descuido puede marcar una gran diferencia.
2. BARRERAS BUCALES Y SEXO ORAL SEGURO
Las ITS también pueden transmitirse por vía oral, incluyendo el herpes, el VPH, la gonorrea y la sífilis.
Durante el sexo oral, se recomienda:
Usar barreras de látex o cortar un condón para crear una película protectora.
Evitar el contacto con heridas o lesiones en boca o genitales.
Mantener una buena higiene bucal y genital antes y después del encuentro.
3. PRUEBAS MÉDICAS PERIÓDICAS: RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Una práctica swinger responsable incluye la realización de controles médicos regulares.
Idealmente, los chequeos deben hacerse cada 3 a 6 meses
Las pruebas más importantes son:
VIH (prueba rápida o de cuarta generación)
Sífilis (VDRL o RPR)
Hepatitis B y C
Gonorrea y clamidia (mediante PCR o exudado)
Virus del Papiloma Humano (VPH), especialmente en mujeres y hombres con prácticas anales receptivas
Conocer tu estado de salud es una muestra de respeto hacia ti y hacia los demás.
4. COMUNICACIÓN Y CONSENTIMIENTO
La base del ambiente swinger es la confianza y el consentimiento informado.
Antes de cada encuentro, es recomendable conversar abiertamente sobre:
Resultados recientes de pruebas de ITS.
Límites personales y prácticas seguras.
Uso de protección y acuerdos previos.
El consentimiento siempre debe ser explícito, entusiasta y reversible: cualquiera puede retirarlo en cualquier momento.
5. VACUNACIÓN PREVENTIVA
Existen vacunas seguras y eficaces que pueden reducir significativamente el riesgo de ciertas infecciones:
Vacuna contra la hepatitis B: recomendada para toda persona sexualmente activa.
Vacuna contra el VPH: indicada tanto para hombres como mujeres, idealmente antes del inicio sexual, pero también útil posterior a ello.
Estas vacunas no solo protegen a quien las recibe, sino también a toda su comunidad.
6. HIGIENE E INTEGRIDAD DE MUCOSAS
Las microlesiones genitales o bucales son una puerta de entrada para virus y bacterias.
Por eso se recomienda:
Mantener una higiene íntima adecuada antes y después del encuentro.
Evitar el rasurado muy apurado o reciente.
Usar suficiente lubricante para reducir la fricción.
No realizar prácticas si existen irritaciones, aftas o heridas abiertas.
7. EVITAR EL EXCESO DE ALCOHOL O DROGAS
El consumo excesivo puede disminuir la percepción del riesgo y dificultar la toma de decisiones seguras.
Un ambiente relajado y consciente siempre es más placentero y reduce los riesgos.
8. QUÉ HACER ANTE UNA EXPOSICIÓN DE RIESGO
Si hubo una relación sin protección o se rompió el preservativo, acudir cuanto antes a un centro de salud es fundamental.
El médico puede indicar:
Profilaxis post-exposición (PEP) frente al VIH (idealmente dentro de las primeras 72 horas).
Estudios y tratamientos preventivos para otras ITS según la exposición.
Actuar rápido marca la diferencia.
9. PLACER CON RESPONSABILIDAD
Vivir la sexualidad de manera libre no está reñido con la prudencia.
El verdadero disfrute proviene de la seguridad, la confianza y la tranquilidad de saber que se está actuando con cuidado y respeto mutuo.
La salud sexual no se trata de limitar el deseo, sino de cuidarlo. En el estilo de vida swinger, donde la confianza y la libertad son parte del juego, la prevención se convierte en una forma de respeto mutuo. Realizarse controles periódicos, usar preservativos y hablar abiertamente sobre las ITS no solo protege, sino que fortalece los vínculos y permite disfrutar del placer con tranquilidad y responsabilidad compartida.
Autor: Médico Urólogo Victor Hugo Galván Fajardo