El swinger sin Celos ¿Es posible?

17.09.2020

En nuestros doce años en el ambiente swinger siempre nos preguntan o nos comentan cosas como: "Me preocupa que mi pareja me vea con otra persona, no quiero que se ponga celosa"; "Me puse muy celosa durante esa interacción en particular y quiero trabajar en ello para no volverlo a sentir "; ¿Cómo hacen para no sentir celos?; ¿Nunca sienten celos?

Una de las cosas más interesantes e intensas del swinger es la necesidad de sentirse deseado o deseada por tu pareja y en especial por otras personas. El juego del deseo amerita la participación activa de la autoestima como herramienta de vida y de belleza interna y externa. Una vez entendido esto, los celos pasan a segundo plano; puesto que el swinger establece una doble ruta, el placer de que tu pareja sea atractiva para ti y para los demás y que ello a su vez sea el detonador permanente de la pasión puertas adentro.

Un mundo donde las personas se alegran de que su pareja sea atractiva para los demás y en lugar de enojarse, vean este hecho como una oportunidad de placer e intimidad con otros seres humanos y que a su vez esto sirva para avivar permanentemente la relación, si existe.

En el estilo de vida swinger compartimos la misma filosofía respecto de los celos: no son naturales, nos han enseñado a sentirlos. Es posible que en las primeras etapas una pareja swinger no pueda evitar sentirlos, pero con el tiempo y voluntad sí es posible enfrentarlo de forma diferente y salir victorioso.

Una pareja swinger disfruta que otras personas los encuentren atractivos, sexys y deseables. Es un cumplido para él o para ella que su pareja le guste a alguien más. ¿Por qué? Porque la felicidad de nuestra pareja es lo más importante, si alguien más puede darle placer además del que ya recibe nos hace felices.

Los celos no pueden ser parte de esto, tampoco pueden controlar la actividad que realizas con tu pareja. Es muy común que las parejas se hagan las pregunta: ¿Qué pasa si a mi pareja le gusta más una mujer que conoció en una reunión swinger? o ¿Qué pasa si a mi esposa otro caballero le hace sentir mayor placer que yo en una reunión swinger? Si vas muy bien informado y ambos van con la misma motivación, que no es otra que disfrutar y disfrutarse mutuamente, no tendrás por qué sentir miedo.

El preconcepto de que todo el crédito por el placer y felicidad de nuestra pareja es exclusividad nuestra es obtuso y obsoleto.

No sirve que uno de los dos vaya a un club sw para complacer al otro, ese es el momento donde los celos surgen.

Tampoco es útil asistir a reuniones swinger o tratar de ser parte de este estilo de vida para salvar una relación, el swinger puede ser la espada de Damocles sobre tu matrimonio ya roto.

Hay un factor clave para poder disfrutar de tu experiencia en el intercambio de parejas, se trata de no involucrar los sentimientos, es importante que siempre mantengas claro que tus sentimientos son para tu pareja y que cada quien tiene derecho a su individualidad sexual y a compartirla en complicidad y mutuo acuerdo.

Entender la idea de que la experiencia swinger está basada en el intercambio de fantasías sexuales y no como engaño extramatrimonial o infidelidad.

Hay muchas herramientas y técnicas que se pueden seguir para evitar los celos, que se pueden resumir en cinco sencillos tips

1. Tener una excelente comunicación.

2. Mantener y respetar los acuerdos que han tomado.

3. Saber escuchar al otro.

4. Tener el hábito de confirmarse mutuamente su amor y compromiso antes y después de jugar con alguna nueva pareja o persona swinger.

5. Estar al pendiente de las preocupaciones emocionales de la pareja y tomárselas en serio cuando aparezcan.

El swinger sin celos si es posible, de hecho; son incompatibles en tanto ambos estén de acuerdo.

Estamos seguros de que cuando te sientas seguro con tu pareja y la comunicación siempre exista, los celos se desvanecerán por completo.

La autoestima es el vehículo, el placer es el camino y la complicidad el cinturón de seguridad.

Por: Angel Arvelaez