Cuckold y Cuckquean verdades y mentiras

17.04.2024

El afán por etiquetarlo todo con palabras anglosajonas, ha llevado a que se use un nuevo término para una práctica que existe desde tiempos inmemoriales y que se encontraba integrada en lo que se conocía como voyerismo: el goce de contemplar cómo otras personas están en actitudes íntimas o eróticas y en este caso el goze de ver a la pareja con otros u otras.

Cuckold y Cuckquean dos formas de ver la sexualidad en pareja que se escapan de la monogamia sexual tradicional y de los preconceptos de fidelidad que se han establecido como "normales" en una sociedad donde la infidelidad conyugal ronda un alto 75%.

El Cuckold y Cuckquean están enmarcados en la parafilia triolismo: La excitación reside en observar a la propia pareja teniendo relaciones sexuales con una tercera persona o incluso con varias personas al mismo tiempo, ya sean del mismo sexo o de otro.

El Cuckolding está referido a ese acuerdo de la pareja en que el esposo que, sin intervenir, se excita mientras mira como su esposa práctica el sexo con uno o varios hombres a la vez. Pero no lo hacen observando de una manera clandestina, como suele ser el caso de los voyeristas, sino que estando situado frente a su pareja y sus amantes. El término proviene del anglo cuckold que se referirse al hombre que es engañado por su esposa o como se conoce popularmente "cornudo"

Lo que le ha cambiado la acepción popular del acto en sí mismo, puesto que, en el Cuckold, hay un acuerdo y un consentimiento, ambos están de acuerdo y ambos propician todo lo que el encuentro conlleva; publicar en redes, escoger al tercero, escoger el lugar del encuentro, escoger el hotel y las condiciones en general en el que se vaya a realizar la fantasía. Por lo que quienes llevan a cabo esta práctica no lo consideran infidelidad, partiendo del hecho que la infidelidad es el acto de tener relaciones con otras personas en desconocimiento de la pareja, faltando a los acuerdos conyugales; cosa que en el cuckold y el cuckqueen no sucede. Lo que plantea un reto a la hora de entender de qué se trata, si lo contrastamos con la traducción literal del ingles y mucho más allá con la acepción tradicional de la monogamia sexual.

Muchos son los expertos que señalan que la práctica del cuckold ayuda a afianzar las relaciones de pareja e incluso a mantener la llama de la pasión entre ambos, ya que ayuda a llevar a cabo las fantasías eróticas o parafilias de los dos miembros. Por un lado, la necesidad de observación del cuckold (o marido voyerista) y por el otro de la esposa, que consiste en el deseo de ésta por mantener relaciones sexuales múltiples.

Otra de las ventajas de este tipo de relaciones es la liberación que puede llegar a sentir los miembros de la pareja al realizarse todo bajo la permisividad y supervisión de ambos: la mujer lleva a cabo sus deseos de mantener relaciones con otras personas sin ser señalada como adúltera.

Por su parte, el marido no siente ningún tipo de frustración o engaño, ya que todo lo que está llevando a cabo su esposa ha sido pactado y consentido por los dos. De este modo, la pareja no experimenta ninguno de los conflictos y crisis de confianza que supondría una infidelidad tradicional.

Evidentemente, también se da el caso a la inversa, aunque en menor proporción, en que la persona que observa es la mujer y quien disfruta de la relación con otra dama que no es su pareja es el hombre. El Cuckquean y la práctica como observadora es llamada cuckqueaning.

En esta parafilia se invierten los roles ella es la que consiente, ella es la que gusta de ver a su esposo compartir sexualmente con otras mujeres, no deja de tener los mismos parámetros del cuckold en cuanto a métodos, acuerdos, señalamientos etc, pero su nivel de resultado es muchísimo menor.

En el caso del Cucklod hay tres entes sexuales que interviene como columna vertebral;

El esposo "Cuckold", la esposa "Hotwife" (ve https://www.lacasadeeros.es/l/%c2%bfen-que-consiste-ser-una-hotwife/) y el caballero solo "bull" (ver https://www.lacasadeeros.es/l/este-es-un-articulo-con-imagenes/), según sus significados anglos el corneado, la esposa caliente y el toro o semental.

El cuckquean también tiene tres elementos en su estructura sexual.

La esposa "hotwife", el esposo "sin termino anglo que lo defina" y la chica sola "unicornio"

La dificultad de la obtención de ambas experiencias en la pareja esta en el tercer elemento el "bull" o la "Unicornio" según sea el caso.

Es más común, en este estilo de vida; encontrar singles aspirantes a bull o Bulls ya establecidos como tal, que unicornios o chicas solas dispuestas a ser parte activa y participativa del swinger, en consecuencia el nivel de resultados positivos de las parejas cucklod es mucho mayor que las parejas cuckquean, sin desmeritar el hecho que ya hay niveles de dificultad en estos procesos de búsqueda y resultado que pasan por los riesgos propios de las redes sociales, encuentros fallidos por múltiples razones, diferencias de gustos-propuestas-fantasías, entre muchos otros.

Cabe destacar que tanto el cuckolding como el cuckqueaning no se trata de prácticas que se lleven a cabo continuamente dentro de la pareja, sino que son uno más de los muchos juegos sexuales y fetiches que estos pueden tener a lo largo de su relación. Pero para las parejas que lo asumen como su principal forma de vivir su sexualidad en pareja el Cuckold y el Cuckquean son un estilo de vida tanto como lo es el swinger o el BDSM.

El Cuckold y el Cuckquean son juegos de la pareja, en pareja, para la pareja, que se alejan por mucho de términos como "infidelidad consentida" comúnmente utilizados para definir estas parafilias. La monogamia sentimental nunca está en riesgo, es decir; el amor entre ambos nunca está sujeto a dudas, es un juego sexual de roles, es en sí mismo; una exploración conyugal y en muchos casos una renovación de la chispa en el lecho puertas adentro de la pareja, que si se hace como corresponde: estableciendo acuerdos, límites, concesiones, coincidencias en el lenguaje matrimonial, bajo una conversación horizontal es un mundo maravilloso por explorar y vivir.


Articulo por: La Casa de Eros